Honduras: niños vuelven a caminar gracias a una prótesis

Del dolor y el cáncer, a una nueva oportunidad para Dilcia

A sus 14 años, Dilcia Muñoz Mateo ha enfrentado más dolor del que cualquier niña debería vivir. Todo comenzó cuando una fractura mal tratada reveló una noticia devastadora: tenía cáncer en su pie.
Luego vino la amputación, las quimioterapias y la obligación de dejar la escuela. La enfermedad detuvo su vida y la esperanza pareció desvanecerse.

Dilcia vive en una comunidad de San Andrés, Lempira, en la frontera con El Salvador. Allí recibió tratamiento y logró vencer el cáncer. Sin embargo, para recuperar su movilidad necesitaba una prótesis cuyo costo era imposible de cubrir.

Pero cuando parecía haber llegado al final del camino, llegó CAMO.
Gracias al apoyo de Fundación FAKS y CAMO, Dilcia recibió la prótesis que transformó su historia. Ese día volvió a ponerse de pie, a moverse, a soñar.
Hoy quiere regresar a la escuela, y sueña con convertirse en doctora para ayudar a otros como ella.

Enoc: cuatro años de espera para dar sus primeros pasos

La historia de Enoc Timoteo Pita es también la historia de una madre que esperó cuatro años para ver a su hijo caminar.

Enoc nació en La Mosquitia hondureña con una malformación genética que le impedía caminar. Hace unos meses, los médicos realizaron una amputación para que pudiera usar una prótesis.

Gracias al apoyo de Fundación FAKS y CAMO, Enoc recibió esa prótesis que cambió todo.

El día que caminó por primera vez, su madre lloró de alegría. Su sueño se había cumplido: ver a su hijo caminar.

Hoy, Enoc ama pintar y sueña con convertirse en militar. Ahora, por fin, tiene la libertad de caminar hacia su futuro.