Brigada Médica Internacional: un impacto en la vida de más de 400 personas en Honduras
Durante dos semanas intensas, del 16 de febrero al 2 de marzo de 2025, CAMO llevó a cabo su Brigada Médica Internacional en Santa Rosa de Copán, Honduras.
Un equipo de 44 voluntarios norteamericanos, en colaboración con profesionales hondureños, brindó atención médica y quirúrgica, capacitación y donaciones, impactando positivamente en más de 402 vidas.
Especialidades y servicios proporcionados:
Odontología: Se atendió a 248 escolares, mejorando su salud bucal. Además, siete odontólogos en servicio social fortalecieron sus habilidades. También se dio mantenimiento a cinco módulos dentales en escuelas y un centro de salud.
Cirugía plástica: Fueron evaluados 50 pacientes, de los cuales 23 fueron operados, corrigiendo diversas afecciones.
Oftalmología: 103 pacientes recuperaron la visión gracias a cirugías de cataratas.
Ginecología: 66 mujeres recibieron atención especializada; además, se capacitaron a nueve ginecólogos y se realizaron 35 mamografías.
Nutrición: 31 pacientes con condiciones especiales fueron tratados, mejorando su calidad de vida.
Educación y soporte:
Capacitación: 30 profesionales fueron entrenados en el uso y manejo de incubadoras, y 19 enfermeras recibieron formación en cuidado neonatal.
Soporte biomédico: Se revisaron 26 equipos médicos, de los cuales 19 fueron optimizados, garantizando su funcionamiento adecuado en el Hospital de Occidente.
Donaciones e infraestructura:
Se entregaron seis sillas de ruedas a personas necesitadas y se realizaron labores de mantenimiento en la Fundación Casa Hogar, hospitales y equipos de audición, mejorando las condiciones de atención.
Un impacto en sus vidas:
Juan Manuel, un niño de 10 años de San Pedro de Copán, visitó por primera vez a un odontólogo debido a un dolor de muela. “Nunca había ido a un dentista, pero me duele una muela y por eso estoy aquí”, comentó antes de ser atendido.
María Lourdes López García, una niña de 11 años de San Antonio, Cortés, nació con un tumor cutáneo femoral y sin su ojo izquierdo, lo que la mantenía aislada y sin asistir a la escuela. Tras la cirugía, Lourdes recuperó la confianza y se prepara para recibir una prótesis ocular a través del Programa Social de Oftalmología de CAMO y el Centro Oftalmológico Robles. Ahora, sonriente y con esperanza, se alista para ir a la escuela por primera vez.
Fundación CAMO agradece profundamente a todos los voluntarios, contrapartes hondureñas, brigadistas y donantes que, con su esfuerzo y talento, hicieron posible esta brigada, demostrando que la solidaridad y el trabajo conjunto pueden transformar vidas.