Una historia de luz: Salvadora recupera la visión y la esperanza

“Un día, de repente, al levantarme, me di cuenta de que no podía ver nada”, así comienza el relato de María Salvadora Sánchez Gómez, una joven de 22 años de San Andrés, Lempira.

La ceguera causada por cataratas no solo le arrebató la visión, sino también su capacidad de trabajar y cuidar a sus pequeñas hijas, dejándola completamente dependiente de sus padres, humildes agricultores.

Durante meses, Salvadora buscó ayuda, agarrada de la mano de sus padres, enfrentándose a la desesperanza de no encontrar soluciones en los hospitales públicos.

Finalmente, fue referida al Programa Social de Oftalmología de CAMO y el Centro Oftalmológico Robles, donde el especialista Marco Robles la diagnosticó con catarata congénita. Tras dos cirugías y un proceso de seguimiento, Salvadora recuperó la vista y, con ella, su independencia.

“Le doy gracias a Dios, a los médicos y a CAMO. “Estoy feliz porque ya veo de nuevo”, expresó emocionada.

Además, cumplió un sueño inesperado: conocer Santa Rosa de Copán, la ciudad donde se localiza la sede de CAMO. “Siempre soñé con conocer Santa Rosa, y pocas horas después de la cirugía pude ver qué bonita es la ciudad”, compartió.

En su última revisión médica, Salvadora llegó sola, sin necesidad de ser guiada, con una sonrisa que reflejaba su nueva independencia y el inicio de una vida llena de posibilidades.

Salvadora no sólo recuperó la vista, sino también su dignidad, esperanza y la oportunidad de un futuro mejor.

Post A Comment