De 180 a 700 Atenciones Diarias: el impacto de la remodelación del Policlínico Vicente Fernández Mejía
El Policlínico Vicente Fernández Mejía de Santa Rosa de Copán se convirtió en un establecimiento público de salud referente a nivel nacional.
Este centro de salud, que alguna vez enfrentó graves problemas de infraestructura y limitaciones de servicios, se transformó gracias a los esfuerzos de Fundación CAMO Honduras y la generosidad de sus donantes.
Un Centro en Crisis
Antes del año 2014, el Centro de Salud enfrentaba desafíos estructurales. Las instalaciones, construidas hacía décadas, habían llegado a un estado de deterioro significativo. Los sistemas eléctricos y de agua estaban colapsados, las paredes se agrietaban y el techo de cemento amenazaba con derrumbarse.
“Sufríamos importantes problemas de infraestructura, muchas áreas estaban en mal estado, teníamos espacios pequeños y carecíamos de generador eléctrico”, recordó la doctora Denia Romero, directora del Policlínico Vicente Fernández Mejía.
La Intervención de CAMO
Durante dos años, CAMO trabajó para renovar y ampliar el centro de salud.
La inversión incluyó la modernización de los sistemas eléctricos, de agua y alcantarillado, la renovación de paredes y techos, y la adición de nuevas instalaciones médicas.
En el año 2016, el Policlínico reabrió sus puertas con una infraestructura completamente renovada y ampliada.
Los cuatro programas de CAMO en ese centro asistencial, es decir, rayos X, mamografía, ultrasonido y tratamiento para cáncer de cérvix, se fortalecieron.
“La ampliación y remodelación vino a convertir al establecimiento en el centro de salud público más grande y más moderno del occidente de Honduras”, señaló la doctora Romero.
Un Impacto Duradero
La transformación del Policlínico Vicente Fernández Mejía tuvo un impacto profundo y duradero en la comunidad.
Según las autoridades del centro, las atenciones diarias aumentaron de 180 a 700 personas.
“Estamos atendiendo más de 700 usuarios al día, con una de las cadenas de frío referentes a nivel nacional, y hemos ampliado las atenciones pediátricas, psiquiátricas y los programas de cáncer cervical, mamografía, y rayos X”, destacó la doctora Romero.
Hoy en día, el Policlínico cuenta con 22 clínicas y dos salas de capacitación, y provee más de 800 servicios diarios, consolidándose como el segundo centro de salud más grande de Honduras.
“La intervención tuvo un impacto importante, nos llevó a convertirnos en un policlínico a nivel nacional y ahora somos un referente a nivel nacional”, afirmó orgullosa la directora.
El Policlínico Vicente Fernández Mejía no solo mejoró la calidad de vida de los habitantes de Santa Rosa de Copán, sino que también se convirtió en un modelo a seguir para otros establecimientos de salud en Honduras.