Una silla de ruedas… el mejor regalo para ellas

Cuando María Bernarda llegó por primera vez a nuestras oficinas, estaba buscando pañales para su hija Nely Ruby, de 12 años, quien tiene parálisis cerebral. Debido a la falta de una silla de ruedas, la cargaba en sus brazos y tenía una bolsa pesada en el otro hombro con la ropa y los suministros necesarios para pasar la noche en el refugio del centro de rehabilitación. Cuando el personal de CAMO se acercó a ella, se dio cuenta que no solo necesitaba pañales, sino que además necesitaba desesperadamente una dieta nutricional para Nely y una silla de ruedas para facilitar su movilización. Al mirar a esta madre nos preguntamos, cuántas millas cargó en sus brazos a su hija para llevarla  a hospitales y clínicas o al centro de rehabilitación usando el transporte público, seguramente esto no fue una tarea fácil sin una silla de ruedas o alguien para ayudar con las bolsas.

Después de algunos arreglos, la madre de Nely fue llevada a la clínica de nutrición en CAMO, que ofrece consultas, tratamiento y seguimiento a niños y adultos desnutridos. Por otro lado, el personal de CAMO a cargo del programa de silla de ruedas encontró formas de proporcionar una silla de ruedas para satisfacer sus necesidades espe

ciales de Nely, ya que no tenemos suficientes sillas de ruedas para todos los pacientes que la necesitan, siempre es una tarea difícil decidir quién puede esperar un poco más para obtener una silla hasta que llegue el siguiente contenedor con suministros médicos.

Todos los días en CAMO conocemos a personas que buscan una silla de ruedas, un par de muletas, bastones o andadores. Nuestro laboratorio de sillas de ruedas y suministros médicos nos permite dar una solución a sus necesidades. Si usted tiene una silla de ruedas que ya no necesita, comuníquese con nuestra oficina para buscar formas de como donarla para alguien que la necesite. Agradecemos sus amables donaciones para la sostenibilidad de nuestros programas.