CAMO Transforma una Comunidad a Través de su Compromiso con la Educación

En el corazón de Copán, Honduras, la pequeña comunidad de El Hichozal, ubicada a 7 kilómetros al sureste de Corquín, vive una transformación que parte de la educación de sus niños y niñas.

Con una población de 30 estudiantes entre la escuela Jorge Enrique López y el centro de educación prebásica Gelzy Marelia Gutiérrez, la vida en esta zona rural se desarrolla en un entorno de humildad y muchas carencias.

Fundación CAMO, a través de su departamento de Educación, decidió incidir en esta comunidad educativa, y este apoyo se ha trasladado a toda la comunidad.

Desde que inició su colaboración en 2019, CAMO, a través de la gestión de recursos y donaciones, ha proporcionado apoyo que ha hecho una diferencia significativa en la comunidad.

Oscar Arnulfo Justiniano López, director de la escuela Jorge Enrique López en la mencionada comunidad, comentó que aunque es una comunidad pequeña su gente es organizada, emprendedora. Sin embargo, enfrentamos problemas de desnutrición, falta de apoyo a la educación, y problemas de salud, entre otros”.

El vínculo con CAMO representa esperanza para El Hichozal. La fundación ha dotado a la escuela con libros de texto para las asignaturas básicas, organiza brigadas de evaluación para los estudiantes, distribuye alimentos para familias afectadas por la desnutrición, entre otros.

“El programa ha generado un impacto positivo en la comunidad educativa, mejorando el nivel académico de los estudiantes y motivando a padres y docentes. Hemos visto avances significativos en lectoescritura, logrando incluso los primeros lugares en lectura veloz y comprensiva en el municipio de Corquín”, señaló Justiniano.

“La educación de calidad cambia la vida de las personas, desarrolla y potencia al ser humano en todos los ámbitos de la vida”, concluyó el docente.

Post A Comment