Andrés recupera la visión y la esperanza de volver a trabajar
En la comunidad de Piedras Coloradas, Concepción, departamento de Copán, en el occidente de Honduras, vive Andrés Serrano, un adulto mayor que, debido a su ceguera, había quedado atrapado en una vida de penurias.
Residiendo solo en una pequeña vivienda, don Andrés fue diagnosticado con glaucoma absoluto en su ojo izquierdo y catarata en el derecho.
Sin poder ver casi nada, su vida se convirtió en un desafío, especialmente en su movilidad y su capacidad para trabajar.
Durante cuatro años, Andrés dejó de trabajar con el azadón y el machete, herramientas que habían sido su sustento de vida.
La pérdida de visión no sólo le impidió seguir laborando, sino que también lo confinó a su hogar.
“No salí de mi casita todo este tiempo y ha sido triste. Mi fe es que este año voy a volver a cortar café, voy a volver a trabajar”, relató con esperanza.
Con ayuda de dos vecinas, Alba Luz Madrid y Blanca Nohelia Cordón, testigos de sus dificultades, trasladaron a don Andrés al Programa Social de Oftalmología de Fundación CAMO, en colaboración con el Centro Oftalmológico Robles en Santa Rosa de Copán.
Gracias al Programa Social de CAMO, don Andrés recibió la operación que tanto necesitaba.
Tras 24 horas de haber sido operado, don Andrés comenzó a sentir mejoría.
“Siento mucha mejoría y estoy recobrando la visión”, dijo emocionado. La cirugía no solo le devolvió la vista, sino también la esperanza de regresar a su vida de trabajo y valerse por sí mismo.