Brigada de trasplante de córneas transforma vidas en el occidente de Honduras
En una iniciativa de cooperación, Fundación CAMO Honduras, en colaboración con el Centro Oftalmológico Robles y un equipo de médicos de la Universidad de San Francisco, llevaron a cabo una exitosa brigada de trasplante de córneas.
Bajo el liderazgo de la especialista Laura Lucía Ponce, contraparte del Programa de Oftalmología de Fundación CAMO, esta brigada logró devolver la vista a siete pacientes con graves afecciones corneales en las instalaciones del Programa Social de CAMO.
Los médicos Jay Stewart, Jeremy Keenan y Julie Schallhorn, de la Universidad de San Francisco, arribaron a Honduras con la finalidad de realizar la brigada de trasplante y además participaron en una brigada Médico Odontológica en San Agustín, Copán, así como en una jornada de evaluación del Programa de Educación y Salud Integral (PESI) junto a cuatro estudiantes de la misma institución universitaria.
Gracias a sus gestiones, se obtuvieron córneas donadas de un banco de ojos en Estados Unidos, recurso del que carece Honduras.
En ese sentido, la doctora Ponce subrayó la importancia de estas donaciones para pacientes que, de otro modo, no tendrían acceso a este tipo de cirugía que vienen a mejorar su calidad de vida.
“Realizamos evaluaciones para determinar la elegibilidad de los pacientes. La mayoría sufría de úlceras corneales o cicatrices que habían dejado su visión muy deteriorada. También tratamos casos de queratocono y distrofias corneales”.
Uno de los casos más urgentes fue el de un paciente sordomudo con una úlcera corneal perforada, cuya cirugía se realizó de emergencia.
“Este paciente depende en gran medida de su visión para comunicarse y desarrollarse socialmente”, señaló Ponce.
La experta oftalmóloga destacó los desafíos económicos que enfrentan los pacientes, “una córnea cuesta aproximadamente $4,000 en Estados Unidos, lo cual es inaccesible para la mayoría de nuestros pacientes. Dependemos de donaciones para poder realizar estas cirugías”.
Los doctores Schallhorn y Stewart ya habían visitado el centro oftalmológico anteriormente y expresaron su interés en continuar apoyando estas iniciativas.